La palabra naturopatía deriva de los vocablos ingleses Natura y Path; el camino de la naturaleza, queriéndose expresar con ella la mirada hacia la naturaleza que hemos de hacer para retornar y mantenernos en un pleno estado de salud.
Al aconsejar tanto ejercicios y respiraciones, como la ingesta de plantas y alimentos, o como también determinadas prácticas con el agua, la tierra, el aire, etc., estamos haciéndonos recordar cuál es nuestra verdadera naturaleza, de qué material y energía estamos hechos, y cuáles son las leyes inmutables y eternas de la Naturaleza (la de fuera y la de dentro).
Sólo el pensamiento y la emoción no son suficientes para comprender nuestro mundo interno en su totalidad; la acción necesaria, generadora de salud, pasa por aprender del mundo echando una mirada curiosa y abierta a cómo se relacionan los elementos de nuestro entorno. Sin esa vuelta a lo sencillo, elemental, presente y disponible siempre, es imposible permanecer en un estado de salud satisfactorio.
En lo cotidiano, la práctica naturopática incluye diversas formas de hacer que la persona vuelva la mirada hacia su ser interno, a través del incremento de la observación de los fenómenos que acaecen dentro de sí, y hacia el mundo donde nos movemos. Ya de por sí los principios naturopáticos son básicamente los mismos que inspiran en la práctica de la Gestalt-Counselling, entre ellos los siguientes::
- El concepto del “aquí y ahora”.
- El principio de no diagnóstico (no existen enfermedades sino enfermos).
- El respeto al proceso curativo de la persona.
- También tanto la observación como la expresión de los fenómenos que puedan aparecer en el terapeuta, en la sesión.
- La igualdad permanente entre cliente y terapeuta.
- La labor de acompañamiento en el ritmo y y en las decisiones que tome el cliente en cada momento (·sin empujarle”)
- El principio hipocrático de “primum non nocere”: lo más importante es no hacer daño.
- El concepto “somos lo que comemos” adquiere una visión más amplia cuando incluimos el mundo social y emocional.
- Realizar la menor intervención posible para que la persona tome mayor cuota de responsabilidad sobre su salud. Y sobre todo….
- El educativo propósito de que el proceso curativo sirva como una lección de vida, como una oportunidad de aprendizaje para la persona que sufre alguna dolencia.
El terapeuta, en este último apartad,o ha de tener un entrenamiento real en su vida para aprender de cada proceso de desequilibrio, ya sea físico, mental o emocional, e integrarlo en su vida. Si en cualquiera de esos tres terrenos no se ha curtido, poco o nada puede hacer por quien se siente enfrente buscando un acompañamiento de su camino hacia la salud integral.
Sobre Juan: Desde finales de los años 70 lleva formándose en diversas disciplinas tendentes a la mejora de la salud. Abrumado por varios trastornos físicos durante la infancia y la juventud, decide investigar en el campo de los Métodos Naturales de Salud para su propia curación. Fruto de lo cual son los conocimientos que desde hace más de 20 años imparte en clases o en consultas. En 1992 se forma como terapeuta de Shiatsu, dando clases desde el año siguiente ininterrumpidamente en la Escuela Europea de Shiatsu y, ahora, en la Escuela Vivencial de Shiatsu creada por él. En 1998 se forma en Tuina (masaje terapéutico chino) y Osteopatía en Pekín con la Asociación Médica China, y en 2006 consigue la Titulación Superior en Terapias Naturales, especialidad en Medicina Tradicional China, por el Real Centro Universitario Maria Cristina de El Escorial, como culminación de diversas titulaciones anteriores en Acupuntura y Fitoterapia Orientales. Magisterio e Instructor de Escucha Musical Consciente por la Escuela Internacional de Musicosofía de St. Peter, Alemania. Graduado en Naturopatía en el año 2000. Formado en Gestalt Couselling en el Instituto de Gestalt Counselling en Tomares y Counsellor acreditado por AECO. Desde 2014 preside la Asociación de Profesionales de Shiatsu en España (APSE). Agricultor ecológico.
Pincha aquí para ver el CV completo.